¿Qué tan difícil crees que son los cuidados de un bonsái? Pues es cierto, no te equivocas, cuidar y mantener un bonsái no es tarea sencilla. Sin embargo, este arte milenario originario de oriente, es accesible y disfrutable por todo aquel que tenga ganas, paciencia y constancia.
Si bien es un arte complejo, siempre existen aristas más simples por la cuales se puede incursionar. En este caso, si eres novato se recomienda comenzar con los bonsáis cuyo tamaño sea mediano. Dentro de estas especies podrás encontrar los ficus, olivo, ligustrum o zelkova.
Es importante remarcar que cada especie de árbol precisa cuidados específicos, por lo que aquí encontrarás una serie de consejos generales a tener en cuenta para cualquier bonsái. De todas formas es necesario indagar luego sobre el tipo de árbol en concreto que elijas.
Cuidados del bonsái: Consideraciones a la hora de ubicarlo
Como suele ocurrir con otras plantas son muchas las variantes a tener en cuenta en el momento de decidir dónde situar el bonsái.
En primer lugar deberás tener en cuenta la especie que has elegido. La estación del año, el clima de tu ciudad, la orientación de tu casa, si estará dentro o fuera del hogar son algunas de las otras cuestiones a considerar. Sin embargo se puede decir generalizando que para obtener los mejores resultados en el cuidado de bonsáis, estos deberán recibir mucha luz y estar al resguardo del viento.
Cuando se encuentra en el interior
Lo cierto es que lo que comúnmente se denomina especies de interior, no son ni más ni menos que especies cuyos requisitos para vivir y crecer se cumplen al situarlos dentro de la casa. Dentro de los bonsáis eso se cumple con las especies tropicales.
Cuando el pequeño árbol se encuentre en el interior, deberás considerar tres aspectos fundamentales para que este sano.
El primero de ellos es la luz: debes ubicarlo en un lugar bien iluminado. En lo posible a una distancia no mayor del metro y medio de la ventana.
El segundo, la temperatura: deberá ser constante, generalmente las especies que pueden vivir en interiores no toleran los cambios bruscos de temperatura. Además tienes que evitar situarlos cerca de las fuentes de calor como las estufas, el aire acondicionado o cualquier otro aparato que emane calor. (Ten en cuenta que la televisión por ejemplo es una fuente de calor).
Por último es necesario que prestes atención a la humedad: Según la especie particular que tengas, necesitará más humedad de la que suele haber dentro del hogar. Si ese es el caso bastará con rociar con agua el ambiente donde se encuentre el bonsái.
Es posible tener una especie tropical en el exterior siempre y cuando lo resguardes en el momento que llegue el frío. Recuerda que no toleran las bajas temperaturas.
Cuando se encuentra en el exterior
Muchas especies adoran el sol, el aire, la humedad y la lluvia e incluso están familiarizados con los cambios climáticos de cada estación. Sin embargo, si la temperatura de tu lugar de residencia es muy alta en el verano, debes considerar situar el bonsái por su cuidado, a media sombra. Preferiblemente dejarlo al sol por las mañanas y a la sombra por las tardes.
De la misma forma que lo proteges del calor extremo, deberás hacerlo con su opuesto, las heladas. No todos los árboles las resisten, por ello si la especie que tienes no tolera el frío extremo deberás, como ya hemos dicho, ingresarla dentro del hogar o asegurarte de que este resguardada de alguna otra forma.
El Riego, uno de los cuidados más importantes del bonsái
Al igual que con la ubicación, el riego, o más precisamente la cantidad de agua y la frecuencia de riego está sujeta a diversas variables. El suelo, la especie, el tamaño, la maceta, el clima son algunas de las variables a considerar para determinar cada cuanto hace falta regar.
Frecuencia de riego
Si ya tienes otras plantas seguramente tendrás más experiencia en este asunto. Debido a la cantidad de variables es difícil dar un rango específico de tiempo, lo mejor que puedes hacer es observar a tu bonsái, tan pronto como veas que la tierra está seca, ese será el momento de regar.
Presta atención ya que si es época estival necesitará agua más seguido; así como si está en una maceta pequeña deberás regar cada menos tiempo, pero cantidades menores de agua.
Horarios de riego
Si bien no está estipulado que hay que regar en horas específicas, deberías saber que no es conveniente regar a partir del mediodía, ya que el sol puede evaporar gran parte del agua destinada para riego. Lo más aconsejable es hacerlo por las mañanas o por las tardes/noches. Además si hechas agua fresca a la tierra que ha tomado cierta temperatura, provocarás un cambio brusco de la misma y eso no es bueno para ninguna planta.
¿Cómo se riega un bonsái?
La forma ideal es verter un poco de agua a través de un regadera con boquilla o roseta de agujeros pequeños. Esto permitirá abrir los poros de la tierra, para que cuando vuelvas a verter más agua, la misma penetre profundamente y llegue a toda el sustrato que hay en la maceta, eliminando el excedente de agua por los agujeros de drenaje de la misma.
Una vez que has regado debes verificar que el agua sobrante, la que queda en el plato, no llega al nivel de los agujeros del drenaje. Esto no es bueno ya que las raíces pueden pudrirse. También debes chequear que no ha quedado agua encharcada.
Es importante, siempre que puedas, usar agua de lluvia. El agua de grifo contiene demasiados sales y/o cloro.
Fertilización del bonsái
Al pensar en los cuidados de un bonsái no debes pasar por alto el abono. Cuando un árbol está plantado en el suelo, sus raíces, encargadas de buscar los nutrientes que lo ayudarán a crecer, pueden extenderse. Por el contrario, el bonsái está limitado a su contenedor, con lo cual los nutrientes del sustrato terminan por acabarse en un periodo corto de tiempo. He ahí la importancia del fertilizante.
¿Cuándo conviene abonar?
Como primera medida deberías saber cuando no es conveniente abonar:
- Nunca lo hagas en invierno, ya que al estar en reposo no lo necesitará.
- Tampoco conviene fertilizar cuando el árbol está enfermo, es preferible antes que nada curarlo y cuando ya esté repuesto, entonces sí podrás abonarlo.
- Cuando está recién trasplantado no es prudente fertilizarlo, es mejor esperar alrededor de 1 mes y después de ese tiempo, abonar.
Una vez explicado cuando no conviene abonar, veamos cuando si deberás hacerlo. Lo ideal sería en la época de crecimiento del árbol, que es desde la primavera hasta finalizar el otoño. Sin embargo hay muchos especialistas que recomiendan esperar hasta que termine el periodo de crecimiento primaveral intenso, y recién allí fertilizar.
¿Cómo se debe abonar?
Como siempre que utilices abono, debes seguir las instrucciones del fabricante. A menos que quieras nivelar su crecimiento en lugar que el árbol crezca, en cuyo caso puedes disminuir levemente la medida que recomienda el envase.
Procura fertilizar gradualmente, y no olvides que una dosis alta puede matar a tu planta. De todas formas no esperes que el bonsái este frágil y se torne amarillo para abonarlo nuevamente.
Tipos de abono
Puedes usar abono líquido o sólido.
El fertilizante líquido lo debes diluir en el agua que vayas a usar para regar. Es sencillo de aplicar, no deja olor feo y es rápido.
Por otro lado el abono sólido se deposita sobre la superficie de la maceta sin que llegue a tocar el tronco del árbol. Una de sus principales ventajas es que es de larga duración.
La poda de un bonsái
Para que tu pequeño árbol crezca fuerte y además tenga forma, es necesario podarlo regularmente.
¿Cuándo se puede podar?
Si bien cada especie tiene su propio calendario, en general es conveniente realizar la poda a comienzos de la primavera, antes del período de crecimiento. Otro momento propicio para realizarla es cuando termina el periodo de crecimiento es decir al finalizar el otoño.
¿Cómo se debe hacer?
La mejor manera es darle a tu bonsái la forma que tiene su árbol en tamaño original. Algunos consejos para la poda:
- Para que el árbol se mantenga sano, saca las hojas enfermas o muertas.
- Corta las ramas esten dañadas, defectuosas, imperfectas o las que no se adecuen a la forma que desees darle al árbol.
- Si te topas con dos ramas a igual altura, deberás eliminar una de ellas.
- Es imprescindible que uses las herramientas, como las tijeras, especiales para esta tarea. De otra forma podrías dañar el bonsái.
Hasta aquí los cuidados de un bonsái no varían demasiado con respecto a otros tipos de plantas.
Cuidados específicos del bonsái: Pinzado y alambrado
Pinzado
Esta técnica consiste en romper los nuevos brotes y se utiliza para conservar la forma del árbol. Se la denomina así porque originalmente esta tarea se realizaba usando los dedos en forma de pinzas.
Básicamente el pinzado equilibra la vitalidad de los brotes, ayudando a los más débiles que por lo general son los brotes internos, y debilitando los más fuertes.
¿Son lo mismo la poda y el pinzado?
La respuesta es no. En la poda se cortan las ramas del árbol, en cambio en el pinzado lo que cortas es extremo de crecimiento de esas ramas.
Debes prestar atención donde realizas el pinzado. Lo ideal es hacerlo relativamente cerca de los brotes, ya que si cortas el brote no crecerá ninguna rama, pero si te separas demasiado, la energía no se encaminará hacia el brote.
También puede decirse que el pinzado es una poda suplementaria por medio de la cual se reduce el tamaño de las hojas a la vez que se obtiene una mayor densidad.
¿Cuándo realizar el pinzado?
Como con el resto de los cuidados del bonsái, dependerá de cada especie o tipo. De todas formas podemos decir que generalmente se realiza durante la primavera o el otoño. Sin embargo las especies que crecen toda la temporada, como es el caso de los olivos y los ficus entre otros, se pinzarás en varias oportunidades. Mientras que los que únicamente tiene un crecimiento por año, como por ejemplo los pinos, se deben pinzar solamente 1 vez.
Alambrado
Otra técnica que se aplica en los cuidados de un bonsái, es el alambrado. Sencillamente consiste presionar el tronco y las ramas con alambre para direccionarlos hacia donde quieras. Con el alambrado puedes usar y enderezar ramas que de otra manera deberías cortar.
Para usar un alambre resistente pero que a su vez sea maleable lo más recomendable es el alambre de aluminio.
Procura utilizar esta técnica cuidadosamente, una vez que hayas obtenido el resultado deseado debes quitar todo el alambre, y sobre todo no debes marcar bajo ningún punto de vista la corteza.
Trasplantar un bonsái
¿Cuándo y por qué trasplantarlo?
Dos de los principales motivos por los cuales debes trasplantar a tu bonsái son las raíces y la tierra.
El crecimiento de las raíces se da porque estas son las encargadas de buscar agua y nutrientes. En busca de estas dos cosas esenciales para la supervivencia del árbol, las raíces llegan en un determinado tiempo a ocupar todo el espacio que hay en la maceta.
A su vez, a medida que trascurre el tiempo, la tierra se va desgastando, impidiendo o dificultando la penetración del agua y oxigeno a través de ella.
En líneas generales se puede decir que cuando es joven necesitarás trasplantar tu árbol cada uno o dos años, y esto es porque está en crecimiento continuamente. En cambio cuando se trata de uno ya formado y maduro podrás realizar esta tarea cada tres o cuatro años. No olvides que también depende el tipo de bonsái que tengas.
¿Cómo trasplantarlo?
Para el cuidado del bonsái es clave cómo lo trasplantas. Los pasos son simples, pero deberás prestar atención para evitar problemas.
En primer lugar asegúrate de tener todo lo que vayas a utilizar, preparado y al alcance de tu mano. Ya sea la nueva maceta, las herramientas, el sustrato, etc.
Como segunda medida debes desanudar las raíces y retirarles la mayor cantidad posible de tierra vieja, sin dañarlas.
El próximo paso será cortar alrededor de un tercio de las raíces ya limpias. Selecciona aquellas que no se vean bien, las que estén más secas o directamente muertas.
Ahora solo queda plantar el bonsái en la maceta con la nueva tierra. Procura evitar que se formen bolsas de aire.
Por último, pero no menos importante, hidrata muy bien la tierra.
Si bien los cuidados de un bonsái son un poco más complejos que otras plantas (más que nada por el mantenimiento), bien vale la pena el esfuerzo y la dedicación.
Hay quienes encuentran en el cuidado y mantenimiento del bonsái una paz interior imposible de trasmitir. ¿Te animas a probarlo?