¿Tienes o estas pensando en tener un perro Carlino? Entonces es hora de aprender sobre los cuidados de un Pug. Como suele suceder con cualquier mascota que elijas, debes tener en cuenta sus necesidades no solo por su especie, sino también por su raza.
Pero no te preocupes, aquí encontrarás toda la información que necesitas para que ese hermoso perro de cara chata y arrugada sea feliz a tu lado.
Controla la temperatura ambiente
No importa si vives en casa o departamento, lo primero que debes saber a la hora de tener un Pug a tu cuidado, es que estos perros no toleran las temperaturas extremas.
Tanto el frío como el calor representan un problema. Dentro del hogar es más sencillo regularlo, pero debes prestar atención cuando quieras sacarlo a pasear, ejercitar o hacer sus necesidades. Procura durante el verano hacerlo en las horas más frescas del día, y en invierno en las más cálidas.
Cuidados básicos de un pug: Evita el sobrepeso
Es necesario que prestes mucha atención a la alimentación de tu perro Carlino. Ningún perro con sobrepeso es saludable, pero particularmente, en los Pug la situación puede ser más complicada. Los kilos demás pueden tener repercusión en sus articulaciones, en la columna y también en su respiración.
Por ello tienes que alimentarlo de forma tal que mantenga el peso adecuado según la edad y tamaño. Evita darle de tu comida, ya que no le haces ningún favor, sino todo lo contrario.
La cantidad exacta de alimento que deberás darle va a depender del caso particular, ya que entre otros factores a tener en cuenta esta por ejemplo el ejercicio que hace tu mascota, su metabolismo, etc. Lo más aconsejable es consultar con el veterinario, de esta forma podrás controlar mejor el peso del Carlino.
Paseos y ejercicios
Si bien por su tendencia a engordar estos canes necesitan ejercicios, presta atención ya que pueden tener dificultades para respirar cuando este es muy intenso. Como ya hemos dicho, ten en cuenta la temperatura a la hora de sacarlo a pasear, eso puede influir en su forma de respirar.
Por esa misma razón es preferible usar un arnés en lugar de collar en sus salidas diarias.
La higiene del Pug
Baño
La frecuencia para bañarlo dependerá de la actividad que realice tu can, pero de todos modos un numero estimativo podría ser una vez al mes durante el invierno y un poco más seguido en el verano.
Recuerda usar un champú especial o en su lugar jabón neutro. Y lo más importante de todo es secarlo en profundidad una vez concluido el baño.
Cuando el Pug es cachorro puedes bañarlo a partir de los 45 días aproximadamente, siempre y cuando ya tenga todas las vacunas (Consulta siempre con un veterinario).
Cepillado
Una buena práctica para los cuidados del pug es pasarle un cepillo semanalmente. Así evitas que pierda el pelo por todos lados. Al cepillarlo periódicamente le quitarás los pelos sueltos que tienden a caer y dispersarse por todo el hogar, como también estarás conservando el pelaje saludable y brillante.
Limpia los pliegues de su cara
Es necesario realizar una limpieza en las arrugas de su rostro ya que de otra manera podría amontonarse mugre y causar desde irritaciones de la piel hasta infecciones.
Para realizar esta tarea utiliza una toallita de bebe o hisopo húmedo. Eso sí, realízalo delicadamente.
Los ojos
Puedes limpiarlos con un trozo de algodón mojado con agua tibia. Presta mucha atención ya que al tener los ojos prominentes, son más propensos a dañarse. Debes estar alerta, y ante cualquier incidente haz que lo revise un profesional de confianza.
Las orejas
Si vas a limpiarlas debes hacerlo con mucho cuidado. Los Pug tienen oídos delicados. Recuerda limpiarlas únicamente por fuera, nunca ingreses nada dentro de su oreja, ya que puedes lastimar el tímpano.
Los dientes
El momento ideal para comenzar con el cuidado de la dentadura del Pug es a partir de los seis meses. Aprende de tu veterinario como cepillarle los dientes, y hazlo regularmente. También existen en el mercado huesos artificiales que son exclusivos para el cuidado de su dentadura.
Las uñas
Siempre es importante mantener las uñas de tu perro cortas. Tratándose de un perro Pug, debes cuidar aun más este detalle. Cuando tu perro tiene las uñas largas puede lastimarse, y como ya sabrás los ojos de este can están más expuestos.
Si no sientes la suficiente confianza como para cortarle tu mismo las uñas llévalo con un especialista, pero no dejes que le crezcan demasiado.
Visita al veterinario periódicamente
Nada mejor que la prevención. Debes llevar a tu mascota al veterinario todos los años para chequear que todo está en orden. Además, debes estar alerta, si notas algún cambio, ya sea físico o en su comportamiento, consulta inmediatamente con el profesional.
Además de todos los cuidados de un Pug que hemos nombrado, no debes olvidar que estos perros odian estar solos. Les gusta estar acompañados. Por otro lado cuando son cachorros pueden llegar a ser un poco inquietos, hiperactivos.
Tener una mascota es maravilloso, pero implica también una gran responsabilidad. Recuerda que cuando eres responsable de los cuidados de un Pug no es solamente por unos días o meses, sino para toda su vida.