A pesar de contar con casi 200 especies diferentes de jazmines sus cuidados son muy similares. Esta planta distinguida por su belleza tanto visual como aromática, puede según la especie, crecer como arbusto o como planta trepadora, si se la guía para ello.
Los cuidados del jazmín, ya sea que este en el suelo de tu jardín o en una maceta, en el interior de tu hogar o en un balcón, no son para nada complicados. Presta atención a los siguientes consejos para disfrutar de esta hermosa planta.
Jazmines: ¿dónde ubicarlos?
La ubicación de la planta depende de varios factores. Para ello debes tener en cuenta:
- Especie: Recuerda que existen muchas de ellas, tienes que decidir si la vas a plantar en suelo o en maceta para comprar la especie que se adecue a tu decisión. Ten en cuenta también que algunas especies pueden llegar a crecer mucho en altura.
- Luminosidad: Cuando la planta este en el exterior es recomendable ubicarla donde reciba luz solar directa durante varias horas por día o por lo menos sombra parcial, en cambio cuando este en el interior, a pesar de seguir necesitando mucha luz, evita exponerla al sol directo.
- Temperatura: En cuanto a la temperatura, los jazmines son bastante resistentes, pese a que les gusta más las temperaturas templadas-frías. Suelen tolerar el calor bastante bien si el ambiente es húmedo.
Es muy importante que en el periodo de descanso, es decir durante el invierno, esta planta reciba temperaturas bajas (alrededor de los 10 grados centígrados). Esto permite al jazmín florecer y además mejorará su crecimiento.
Por lo tanto, si la planta está en el interior, deberás plantearte el hecho de sacarla afuera. Eso sí, tendrás que resguardarla de posibles heladas.
¿Cuándo regar?
Esta planta necesita más agua durante el periodo de crecimiento, que sería durante la primavera y verano. En esta época puedes regar cada dos días. Durante el invierno será mejor que revises la tierra y riegues cuando se esté empezando a secar. En este periodo de descanso de la planta, el riego excesivo puede pudrir sus raíces.
Si el jazmín esta en el exterior, y el clima donde vives no es muy seco, es factible que no debas regar durante el invierno.
Para el mejor cuidado del jazmín en maceta, debes asegurarte de que tenga buen drenaje. De esta forma evitas que el agua se encharque y pudra las raíces.
Cuidados del jazmín: Fertilización
Puedes, durante la época de crecimiento del jazmín, agregar fertilizante si lo crees necesario. Hazlo una vez por mes. Utiliza un fertilizante especial para jazmines y no olvides seguir las instrucciones del producto elegido.
¿Cómo y cuándo podar el jazmín?
Es bueno rebajar o podar un poco el jazmín cada año después de la floración. Esto permitirá que crezca mejor.
Quita las ramas, tallos, hojas y flores muertas, dañadas o enfermas. Si tienes un jazmín tipo arbusto puedes recortar 1/3 de los tallos una vez florecidos. Si en cambio tienes uno tipo enredadera saca tallos tácticamente para poder regular la forma que tomará.
Recuerda: es muy importante no podar ni antes, ni durante la época de floración. Al hacerlo podrías impedir que la planta florezca.
Propiedades y beneficios del jazmín
Ahora que has aprendido sobre los cuidados del jazmín, es hora que sepas por qué es una buena idea tener uno en casa. Por supuesto que el maravilloso perfume del jazmín es razón más que suficiente para tener esta planta en el hogar, pero ¿qué pasaría si además de disfrutar su perfume, pudieras aprovechar sus otras propiedades?
Las flores secas de esta hermosa planta se utilizan tanto para infusiones o comidas, como para preparar el famoso aceite esencial de jazmín, muy utilizado en la industria cosmética y perfumería como también en la aromaterapia y la fitoterapia (una de las terapias naturales que consiste en prevenir, curar o aliviar síntomas o enfermedades usando plantas y vegetales).
La infusión por excelencia en la que son usadas las flores de esta planta es el té de jazmín. En general se usa de base el té verde, el cual tiene propiedades antioxidantes, y se lo combina con las hojas de esta planta que le brinda un perfume único e inigualable. Pero además del aroma, el té de jazmín opera como un relajante natural, y por ejemplo, una buena idea es tomar una infusión por la noche, para ir dormir sin sentir ansiedad o nervios. Sin dudas el efecto relajante te ayudará a estar de mejor humor. Ten en cuenta que si bien el gusto del té de jazmín es agradable y dulzón, es recomendable no tomarlo en ayunas ya que tiene un dejo ácido y podría provocarte acidez.
Perfumes, jabones y otros productos de belleza y cosméticos son preparados con la esencia de esta flor. Tal como mencionábamos anteriormente, el aceite esencial de jazmín se usa para dar masajes ya que al igual que con el té, tiene un gran efecto relajante. Es muy común relacionar al jazmín con el romance y esto se debe a que el aroma es mucho más intenso en la noche. Por ello el aceite de jazmín también es muy utilizado para preparar inciensos. Con ellos es posible crear una atmósfera sensual y exótica en cualquier ambiente.
Pon a prueba estos consejos para los cuidados del jazmín y deléitate con sus flores y su aroma. Lo más difícil siempre es empezar, pero una vez que empiezas a disfrutar de los resultados es una experiencia maravillosa.