Cuidar peces es más sencillo de lo que parece. Si estas pensando en tener una mascota pero no tienes espacio suficiente en tu hogar para que ande dando vueltas, o no te sobra el tiempo y la energía necesarios para llevarla a pasear, entonces tu mascota ideal es un pez.
Además de la compañía, siempre y cuando estén bien cuidados, los peces domésticos embellecen el ambiente y suelen transmitir una sensación de armonía y tranquilidad.
El cuidado de peces varia según la especie, de todas formas hay varios consejos que debes tener presente, más allá de que pez hayas decidido tener como mascota.
Recomendaciones para cuidar peces.
La pecera
A la hora de elegir el tamaño de pecera deberás tener en cuenta el número de peces que querrás poner en ella. Esa cantidad debe ser directamente proporcional a la cantidad de litros de agua que cabrán en la pecera (la proporción siempre dependerá de la especie de pez que elijas).
En cuanto al material puedes optar entre las de cristal o las de acrílico, y si puedes evitar que sea redonda, mejor aún, ya que estas últimas tienen mala oxigenación además de que su espacio suele ser limitado.
Por otro lado deberás tener en cuenta el espacio donde la ubicarás, ya que deben recibir mucha luz, pero no es conveniente que los rayos del sol recaigan directamente sobre ella.
El agua
Es importante que tengas en cuenta que usar agua de la canilla o grifo no es recomendable. Por lo general, el agua de grifo contiene demasiado cloro, químico muy dañino para este tipo de mascotas. Es necesario que consigas un filtro, o utilices los productos que te recomiendan en las tiendas especializadas.
Otro punto que debes tener en consideración es la renovación del agua de forma regular. Cada semana considera cambiar un cuarto del agua de la pecera.
Aquí llegamos a otro punto crítico en el cuidado de peces, que es la temperatura del agua. Claro está que la misma dependerá de que especie o especies habiten en la pecera, pero al margen de ese dato, considera que cada vez que agregues agua a la pecera esta debe tener la misma temperatura que hay dentro.
La iluminación
Como ya hemos mencionado los peces necesitan mucha luz, pero tienes que evitar que los rayos solares le den directamente.
Si tienes dificultades para conseguirlo, no te preocupes, puedes proporcionar el cuidado necesario a los peces con una luz artificial. Encontrarás la más adecuada para tu mascota en la tienda.
Recuerda que dependiendo que especie hayas elegido será la luz que puedas colocar. Tienes que considerar que hay determinado tipo de luces que pueden modificar la temperatura del agua.
Alimentación: ¿qué comen los peces?
Una de las cosas que debes tener en cuenta a la hora de alimentar a tu pez, es su especie. Tu mascota puede ser omnívoro, en cuyo caso lo alimentarás con hojuelas o escamas secas, o tal vez sea insectívoro y deberás proveerle de mosquitos y larvas. Aunque no lo creas, también existen los peces vegetarianos, por ello lo más recomendable es averiguar que especie es y como deberás alimentarla, en el momento de adquirir tu nueva mascota.
También es importante que repartas la comida en varias dosis, preferentemente entre 2 y 3 veces al día. Infórmate bien para no sobrealimentar a tu mascota.
Consejos extras para cuidar peces
Ten cuidado al mezclar especies de peces
Tienes que saber que no todas las especies pueden convivir en el mismo hábitat. De hecho hay peces que se alimentan de otros peces, por lo tanto si no quieres tener cada día menos peces, antes de incorporar uno nuevo verifica que es compatible con los que ya tienes.
Mantén felices a tus mascotas
Para que tu pez no se estrese, procura renovar semanalmente parte del agua, hazlo convivir con especies compatibles, proporciónale el espacio necesario para vivir, crecer, desplazarse y desarrollarse y por supuesto aliméntalo como corresponda.
Dato curioso: ¿Cómo respiran los peces?
Al igual que los seres humanos, los peces necesitan del oxígeno para vivir. La diferencia es que mientras nosotros lo obtenemos del aire, el pez lo extrae del agua. Para ello utiliza las branquias. Las branquias están ubicadas entre la boca y la faringe del pez. Al abrir y cerrar su boca, el agua ingresa a las branquias y de allí el oxigeno adquirido a través de los vasos sanguíneos, se transporta directo a la sangre.
La forma de respirar de los peces es uno de los factores que determina en qué tipo de aguas vivirá, ya que la temperatura del agua altera la porción de oxigeno que la misma contiene. Mientras más alta sea la temperatura del agua, menos oxigeno contendrá. Por lo tanto el pez que necesita menos oxigeno para vivir podrá hacerlo en aguas cálidas, mientras que si necesita de mayor cantidad lo hará en aguas más frías.
Si bien los peces requieren de ciertas atenciones y cuidados, no son comparables con las necesidades de otras mascotas, como perros y gatos. Además son una buena alternativa para enseñarles a los más pequeños del hogar sobre la responsabilidad de tener una mascota.