Si eres una de esas personas que tiene poca paciencia y no mucha experiencia con las plantas, el ficus es la opción para embellecer tu hogar. Los cuidados del ficus, por suerte para ti, no son ni exigentes ni complicados.
Si bien todo depende de la especie que elijas (ya que hay más de 800) son plantas que tienen la capacidad de adaptarse a condiciones adversas como lo son las altas temperaturas, la baja exposición a la luz y la falta de humedad. Y siempre y cuando reciban un poco de tu atención crecerán rápidamente.
Ubicación de la planta
En el momento de decidir dónde ubicar el ficus, es necesario que tengas en cuenta varios factores. En primer lugar los cuidados del ficus variarán si la planta se encuentra dentro o fuera de la casa.
Consideraciones para el ficus en el exterior
Puedes optar por tenerlo fuera de la casa (ya sea en el jardín, balcón o terraza) siempre y cuando en el lugar donde vivas la temperatura no baje de los cero grados. Si bien ya hemos aclarado que soporta muy bien las temperaturas elevadas, desgraciadamente su comportamiento si puede verse afectado con las heladas.
Recuerda que podrás disfrutar del follaje y del esplendor del ficus en el exterior solamente si los inviernos en tu ciudad son livianos.
Además procura que no reciba luz solar directa durante los meses de mayor calor, ya que eso podría perjudicarla. El rango de temperatura ideal para esta planta es entre 14-24 ºC
Qué tener en cuenta para cuidar el ficus en el interior
A la hora de situarlo dentro del hogar, elige un lugar luminoso. Si bien pueden sobrevivir en la penumbra, lo correcto es que reciba la mayor cantidad de luz posible.
No olvides que existen muchas especies diferentes, y la mayoría suelen ser de gran porte, por lo tanto no debes ponerla en un sitio de paso, más bien elige un lugar donde pueda crecer libremente sin molestar el paso.
Al ficus, como a muchas otras plantas, no le gustan las corrientes de aire, tenlo presente en el momento de su ubicación. Como tampoco le hace bien estar cerca de radiadores o estufas (o cualquier otro tipo de calefacción).
¿Cada cuanto se riega un ficus?
El intervalo de riego como la cantidad de agua a utilizar depende del tamaño de la planta y de cuanta luz recibe. Sin embargo se puede decir de forma general, que durante los meses de verano puedes regar cada 3 o 4 días, y durante el invierno con una vez por semana bastará.
Una de las formas de saber si estas regando de la manera adecuada es por las hojas del ficus. Cuando están amarillas y se caen, significa que tiene demasiada agua. La solución es no volver a regar hasta tanto la tierra no se seque por completo. Por el contrario cuando el agua escasea las hojas simplemente se marchitan.
Eso sí, es muy importante asegurarte que la planta tenga buen drenaje, para evitar que el agua de riego se encharque. Y siempre antes de volver a regar, verifica que el sustrato este seco.
Cuidados del ficus: la poda
En primer lugar como se acostumbra con cualquier planta debes retirar las hojas amarillas, enfermas o muertas que tenga el ficus. Como también será necesario quitar las ramas secas o muertas. Esto se realiza para conseguir que el resto de las hojas obtengan la luz necesaria para crecer.
Al margen de la tarea anterior puedes podar a tu ficus para que no crezca en exceso o para darle mejor forma. Para ello deberás retirar las ramas más débiles (en general son las superiores) y de esta forma estarás generando el crecimiento en la parte inferior de la planta y obtendrás más follaje.
Al podar el ficus tienes que tener en cuenta que una de las características de esta planta es la segregación de un liquido blanco (látex). Por medio del látex sana sus heridas como así también lo usa para defenderse de los posibles depredadores. Lo ideal sería que utilices guantes, ya que este látex puede provocar irritación en la piel del ser humano.
Abono y cambio de maceta
Para cuidar el ficus adecuadamente no es necesario echar mucho fertilizante. Puedes usar uno líquido para plantas de interior con el agua de riego en la época de crecimiento. Siempre ten presente las recomendaciones e instrucciones del fabricante.
En cuanto al cambio de maceta o de su tierra es importante renovarla después del año-año y medio, ya que pasado ese periodo es probable que la planta haya consumido todos los nutrientes. Ten en cuenta que si cambias la maceta por una más grande, el ficus crecerá de manera notable. Considera si cuentas con el espacio suficiente para ello antes de trasplantarla.
Otra opción es dividir el ficus y volver a plantarlo en varias macetas distintas. Para tal efecto no olvides trabajar con cuidado, de forma tranquila y con las herramientas necesarias a mano. Recuerda que es conveniente esterilizar los elementos a utilizar ya que si han sido utilizados previamente en alguna otra planta infectada podrías contagiar al ficus.
Recuerda que tener una planta no solo adorna tu entorno, además purifica el aire. Considerando que los cuidados del ficus son sencillos y sin embargo obtienes beneficios en tu salud física y emocional, ¿qué estas esperando para llenar tu hogar con estas hermosas plantas?