Cuando sumas una nueva mascota al hogar, es necesario aprender todo sobre ella. En este caso te contamos sobre los cuidados de un labrador, una de las razas más populares de canes que existen.
El labrador retriever es un perro fiel, divertido, cariñoso, extrovertido, muy activo e ideal para agrandar la familia. Sin embargo y para que continúe siendo de esta forma es necesario brindarle los cuidados indicados, que sin lugar a dudas serán recompensados por el inmenso amor y cariño que recibirás a cambio.
¿Cómo alimentarlo?
Es necesario tener en cuenta varios aspectos en cuanto a los cuidados de un labrador y su alimentación. Al igual que otras razas de perros, los labradores son animales de gran apetito, así como también tiene facilidad para engordar. Por ello es necesario alimentarlo con lo justo y necesario para que crezca y se mantenga sano y fuerte, pero sin sobre pasarse para evitar la obesidad y todos los problemas que la misma acarrea en un perro de estas características.
A la hora de alimentar a tu mascota ten presente:
- Darle la cantidad de comida que el veterinario te haya recomendado.
- Evita que coma restos de tu comida, golosinas u otros alimentos que no sean especiales para canes.
- Estipula horarios de comida, si puedes acostumbrarlo desde pequeño mucho mejor! La mejor forma de hacerlo es servirle la comida siempre dentro del mismo rango de horarios, y retirársela media hora después de habérsela dado, haya terminado o no. Así lo estarás acostumbrando a que debe comer en el momento que recibe la comida.
- Ten en cuenta el ejercicio que realiza a la hora de determinar la porción de comida. No es lo mismo un perro súper activo a uno que apenas se mueve.
- Debes tener en cuenta si tu labrador es cachorro, adulto o mayor. Dependiendo de su edad será la comida y la cantidad que deba comer. Las necesidades de un recién nacido no son las mismas que las de un adulto, como tampoco lo son sus actividades.
- Nunca decidas por tu cuenta, siempre consulta con el veterinario, recuerda que en definitiva él es el especialista.
Ejercicios y paseos
El perro labrador tiene una gran masa muscular, por ello es importante que dentro de los que son los cuidados de un labrador, tengas en cuenta la ejercitación. De esta forma, tonificarás sus músculos y mantendrás sus articulaciones sanas.
Es necesario que tu mascota pueda correr y jugar libremente con los miembros de la familia como así también con otros perros. Además de hacer ejercicio físico, es muy saludable para su salud mental relacionarse con otros canes.
Aseo e higiene del labrador
¿Cuándo bañar un labrador?
Si bien esta raza adora el agua y no pondrá mucha resistencia al agua, no es conveniente bañarlo muy seguido. Cada vez que lo bañas estarás retirando los aceites naturales del pelaje, estos aceites lo protegen, le dan brillo e incluso hasta pueden repeler garrapatas o pulgas.
A la hora del baño debes olvidarte de los champús comunes, solo debes utilizar aquellos especiales para perros, o en su defecto puedes usar jabón neutro. El uso de cualquier otro producto puede producirle alergia o alguna reacción cutánea.
Para mantener limpio a tu labrador lo ideal es bañarlo cada dos o tres meses, pero darle un cepillado diario.
Cuidado del pelaje de un labrador
El pelo del labrador se caracteriza por ser corto, de todas formas para su cuidado lo mejor será cepillarlo periódicamente. Si puedes, lo recomendable es hacerlo diariamente, con 5 minutos bastará no solo para retirar el pelo que se haya desprendido, sino que además es una forma de mimar a tu mascota. De todas maneras cepillándolo cada dos o tres días también lucirá un pelaje brilloso.
Para el cepillado usa un cepillo de cerdas duras. Recuerda que el cepillado además de eliminar la suciedad, distribuye los aceites naturales del labrador a través del resto de su pelo.
Mantén sus orejas limpias
Es necesario hacer una limpieza periódica de las orejas ya que al tenerlas hacia abajo, suelen acumular mucha mugre. Ten presente que nunca debes introducir nada dentro de sus oídos, la limpieza siempre debe ser por fuera. Y recuerda que es preferible que utilices una gasa o trapo en lugar de algodón.
Mantén sus uñas cortas
En general, si tu perro sale con frecuencia a dar paseos, el mismo pavimento irá limando sus uñas, por lo que no deberás cortárselas muy seguido. De todas formas deberás estar atento ya que si crecen más de lo que deberían podría lastimase o lastimar a alguien sin querer.
Si lo haces tú, asegúrate de utilizar un corta uñas especial para animales, los que usas tu para recortar tus uñas no son los mejores para esta tarea. Si no te sientes en una posición cómoda para hacerlo en casa, puedes llevarlo al veterinario para que se encargue.
Visitas al veterinario
Visitar regularmente al veterinario (una o dos veces por año) es una condición sine qua non dentro del cuidado de cualquier mascota. Además debes prestar atención al comportamiento de tu labrador. Si notas alguna conducta que difiere de su comportamiento habitual o si se lastima, llévalo al veterinario para que pueda examinarlo y corroborar que todo está en orden, o en caso contrario que pueda administrarle el tratamiento necesario.
No olvides que los perros labradores tienen tendencia, a medida que envejecen, a sufrir problemas como la displasia de cadera, epilepsia o problemas oculares como cataratas. Mantente alerta a cualquier síntoma temprano que puedas detectar.
Un último consejo a tener en cuenta para los cuidados de un labrador es el espacio donde viven. A pesar del tamaño y espíritu juguetón de esta raza, puedes acostumbrar a tu mascota a vivir en un espacio reducido, pero no debes olvidar que para que ello sea posible, primero deberás acostumbrarlo desde pequeño y segundo, debes considerar que necesitará dar más paseos que si estuviera en un espacio más amplio donde pudiera jugar y correr libremente en cualquier momento.
Ahora que ya sabes un poquito más acerca de los cuidados de un labrador, aplica estos conocimientos para que tengan una vida más placentera tanto tu, como tu mascota.