Ya sea por llevarlos cubiertos durante una buena época del año, o porque están muy alejados de tu visión, pero lo cierto es que el cuidado de los pies no suele ser una prioridad para la gran mayoría de personas.
Al igual que pasa con otras partes del cuerpo, debes entender que el cuidado de pies no es simplemente una cuestión estética, los pies mal cuidados o descuidados pueden causar desde infecciones hasta problemas de postura.
No hace falta que dediques muchas horas a cuidar tus pies, bastará con seguir estos consejos naturales para tener unos pies sanos.
Limpieza diaria
Es importante lavar tus pies todos los días con agua tibia y jabón. Si bien es una tarea rápida y sencilla debes asegurarte de enjabonar bien, particularmente entre los dedos.
Enjuagar y retirar todo los restos de jabón; y por último, pero por demás importante, debes secar muy bien cada parte del pie. Recuerda que un ambiente húmedo es ideal para el desarrollo de hongos.
Cuidado de los pies resecos: elimina las durezas
En caso de tenerlas, lo mejor que puedes hacer es usar una lima o piedra porosa (como la piedra pómez).
Una buena idea es usarla con la piel húmeda durante o después de la ducha, para ir eliminando de a poco la piel muerta. Eso sí, debes tener mucho cuidado si no sabes usarla puesto que podrías lastimarte. Consulta con un podólogo para aprender su buen uso.
Hidrata tus pies
Tan importante como la limpieza es la hidratación. Por ello es recomendable una vez que tienes los pies limpios que apliques alguna crema.
Procura destinar una dosis extra en el talón, pues es una de las zonas más propensas a las durezas. También puedes aprovechar y realizar un pequeño masaje a tus pies, después de todo se lo merecen!
Utiliza el calzado correcto
- Una clave fundamental para el cuidado de pies son los zapatos. Es importante que uses un calzado confortable y ancho (tanto como lo sea tu pie).
- Si vas a usar un calzado nuevo, es recomendable que lo hagas gradualmente. Es decir no lo lleves puesto mucho tiempo seguido, intenta acostumbrar al pie. Puedes aprovechar y calzarlos cuando estés en tu casa los primeros días.
- Elige el calzado según la tarea que realices. ¿Qué significa esto? Si vas a realizar ejercicio físico, por ejemplo debes usar las zapatillas y no zapatos. Siempre ten en cuenta que actividad estas por emprender y cálzate de acuerdo a la necesidad.
- No uses el mismo calzado todos los días. Procura alternar entre por lo menos dos zapatos. Y si usas tacones, no abuses ni de su altura ni del tiempo de uso.
- Por último, nunca bajo ninguna circunstancia utilices calzado que no sea de tu talla, puede parecer inofensivo, pero traerá consecuencias serias a tu columna.
Escoge buenos calcetines
¿Cómo saber que calcetines usar? Es muy sencillo, en primer lugar deben ser de tu talla, no es bueno usar prendas ajustadas.
En segundo lugar asegúrate que sean de algodón o fibras naturales. Los materiales sintéticos, el poliéster por ejemplo, incrementan e intensifican la transpiración del los pies, causando no solo mal olor, sino que también un ambiente ideal para la aparición de hongos.
En cambio las prendas de algodón al absorber dicha transpiración, posibilitan que tus pies permanezcan secos y frescos.
Cuida donde te descalzas
Andar descalzo ayuda al cuidado de los pies, ya que los relaja y además mejora la circulación sanguínea. Pero debes saber cuando y donde hacerlo. Nunca debes bañarte en lugares públicos sin ojotas u otro calzado pertinente, pues es una de las principales fuentes del contagio de hongos o infecciones.
En cambio caminar por el pasto o la arena puede llegar a ser muy placentero para tus pies, pero nuevamente ten mucho cuidado si lo haces en sitios públicos ya que puede haber elementos cortantes que te pueden dañar.
Cuidado de las uñas de los pies
Un punto clave en el cuidado de pies son las uñas. Si no las cortas bien esta la posibilidad, que cuando vuelvan a crecer se claven en tu dedo, provocando heridas, inflamación y una posterior infección.
Lo mejor que puedes hacer es cortarlas de forma recta, siempre teniendo en cuenta que no estén excesivamente cortas. Si tienes dudas es preferible que recurras a un especialista, ya sea para que el sea quien te corte las uñas de los pies, o bien para que pueda enseñarte cómo hacerlo tú.
Revisa tus pies todos los días
Si has cumplido con todos los consejos anteriores, entonces este es un punto muy sencillo. La idea de revisar los pies es estar atentos al posible desarrollo de hongos y control sobre las posibles grietas o heridas.
Claro que si sigues los tips antes mencionados te darás cuenta enseguida si hay algún cambio, y mientras antes lo notes y pongas manos a la acción para subsanarlo, más fácil te será hacerlo.
Cuidado de los pies para diabéticos
Cuando eres diabético debes tener especial cuidado con los pies. Cualquier herida, por simple que sea se puede transformar en algo muy peligroso.
Debido que esta enfermedad puede dañar los nervios y vasos sanguíneos de tus pies, es que estos tienden a disminuir su sensibilidad o entumecerse.
Esto significa que si te lesionas el pie, es muy probable que ni siquiera lo sepas, con lo cual no harías nada para sanarlo, y así es como heridas leves o simples empeoran, porque no son tratadas.
Por ello si eres diabético, se cuidadoso, realiza meticulosamente cada uno de los consejos que hemos escrito y recuerda visitar al podólogo más seguido.